Buenos Aires, 13 de enero de 2021.-
Querida Comunidad Nacional:
Aparte de la nota, quizás más formal, que enviamos a la Comunidad Mundial deseo compartir con Uds. algo más familiar acerca de Miguel.
Como a todos me embarga la tristeza, el dolor, el agradecimiento a Dios por su vida y la impotencia de no poder estar con su familia y su comunidad. En fin, un montón de emociones que se hacen visibles a través de lágrimas y la voz entrecortada cada vez que lo recuerdo o hablo con alguien de Miguel. Aunque al mismo tiempo me llegan a la memoria varios lindos momentos vividos con él y en relación a su compromiso apostólico, les cuento algunos:
Nos conocimos personalmente durante mi visita a Corrientes, luego de la Asamblea del Líbano, estuve por esos pagos para contar lo vivido en ella. Miguel me fue a buscar a la terminal y empezamos a charlar de CVX, de la Iglesia Jesús Nazareno donde participaba comprometidamente haciéndolo desde muy joven, lugar muy significativo porque allí conoció a Olga para luego casarse también en esa iglesia, hablamos de sus diversas actividades incluyendo su presencia en la Pastoral Diocesana de Corrientes, de su participación en política, de su familia y, como muchas veces observé, disfrutaba escuchando Chamamé.
Me alojó en su casa en la que conocí a Olga, su esposa y a Fátima, su única hija. A las cuales amaba profundamente.
Pero donde más nos vinculamos fue en el CEN cuando era Secretario. En donde junto con Eduardo Rojas y Juan Berli SJ acompañamos a la CVX en Argentina durante el período 2014-2019.
En ese tiempo, entre otras cosas, fue un gran impulsor del encuentro nacional en Corrientes en el 2015.
Era un apasionado de la espiritualidad ignaciana y de la CVX, deseaba hacerlas florecer en su iglesia, vivía con pasión su fe y la encarnaba a través del amor a su familia, su trabajo pastoral y su compromiso político, siendo un incansable buscador de textos y materiales para seguir creciendo y compartir.
Me asombró su relación con la CVX en Paraguay y cómo se sentía con ella, parecía un miembro más y, junto con Olga, nos acercó un poco más a esa Comunidad Nacional.
Era un futbolero e hincha de Boca, como yo, así que también nos unía esa pasión en la que compartimos penas y glorias de nuestro equipo.
También en el último año aparte de participar activamente en el equipo de formación acompañó la transición del nuevo Consejo Regional de Corrientes.
Y estaba acompañando los Ejercicios en la vida que propuso la CVX en Colombia.
Seguramente todos los que lo conocieron podrán contar más cosas hermosas. Y los mensajes que estamos recibiendo de la CVX en Latinoamérica, inclusive del Secretario Ejecutivo del EXCO, indican lo valioso que era su presencia.
Como vemos hay mucho por agradecer al Señor, ya que a través de Miguel recibimos muchos regalos suyos. Gracias Señor!
Y como siempre estaba escuchando Chamamé me lo imagino en el cielo bailando con María y gritando un Sapucay a la Santísima Trinidad y a toda la “corte celestial”!!!
Gracias Miguel por ser tan buen mensajero del Señor!
Intercedé especialmente por tu esposa, tu hija y tu madre. También por la CVX, particularmente por las comunidades nacionales de Paraguay y Argentina.
Un abrazo querido Miguel !!!
Carlos Acosta
Presidente
CVX en Argentina